miércoles, 10 de agosto de 2011

La educación en manos de un libre mercado


¿Porqué tomamos palco de como nuestro modelo educacional cae a pedazos sin remedios? Mi respuesta es fácil, 30 años en manos de un modelo de libre mercado ineficiente que ha generado brechas, divisiones, inequidades y pocos avances en calidad, aunque debemos reconocer el enorme esfuerzo estatal, en conjunto con el privado, en cuanto a incrementar significativamente la cobertura de educación pre-escolar, básica y media.

El modelo, desde su fundación, tuvo el objetivo de incrementar la cobertura educacional a través de confiar, con pocas regulaciones, en el libre mercado como ente planificador, coordinador y ejecutor de la educación en todos sus niveles. Debemos además recordar que el libre mercado propiamente tal no es el problema, el problema es que este sistema no existe, pues una suma de condiciones resultan imposible de ser aseguradas. A continuación me refiero a los cuatro pilares fundamentales del libre mercado, que deberían actuar como mecanismo garante de eficiencia que permita que la educación sea el vehículo efectivo de desarrollo de sociedades.

1.- Oferta atomizada. Esto significa que dentro del sistema deben existir, en todos los niveles, oferentes como jardines infantiles, colegios, universidades, centros de formación técnica, etc., que entreguen el servicio de educación. Lo anterior permite garantizar un comportamiento clave para el funcionamiento eficiente del sistema, que todos sean "precio-aceptantes", lo que significa acota las oportunidades de lucro excesivo. Hoy día la realidad es clara, pocos oferentes, en manos de aun menos grupos económicos, lo que redunda en lucro excesivo y poco transparente.

2.- Información simétrica. Esto condice con que tanto las instituciones educacionales, como los estudiantes que recibirán su servicio, deben contar con exactamente la misma información. Esta implicaría que, en el ejercicio de libre elección, los estudiantes busquen y escojan las mejores instituciones para estudiar, generando un proceso de selección positiva en donde los mejores cada vez cuentan con más alumnos, y los peores se reformulan o desaparecen. Hoy, lamentablemente, esto no existe. No existe información en cuanto a calidades, sostenedores, actividades, principios, etc. Ejemplos, como que el desempeño del colegio es difuso, o el que Universidades gasten recursos en publicidades engañosas, o que no sean capaces de asegurar o mostrar el existo o fracaso de sus profesionales, generan un ambiente enrarecido y opaco, en donde la información es asimétrica. Lo anterior implica entonces que los mejores compitan deslealmente con los peores, y que estos últimos no se vean obligados a mejorar o desaparecer, generando un incentivo perverso tanto para los mejores a dejar de esforzarse, como para los peores para nunca reformularse.

3.- Ausencia de barreras de entrada. Las barreras de entrada dicen relación a las condiciones físicas o legales, necesarias para comenzar a prestar servicios de educación, como instalaciones, permisos legales, prestigio e imagen, etc. Esto garantiza que precisamente la existencias de un gran número de oferentes que compitan, y la ausencia de grupos económicos que busquen el lucro por sobre la garantía de alta calidad. Lo anterior, es otra limitante evidente de nuestro modelo de educación. Pues no facilita el ingreso de minorías, incrementa la selección de los mejores alumnos, provoca concentración geográfica y limita el tránsito hacia una mayor calidad. 

4.- Productos y/o servicios no diferenciados. Esto significa que el servicio educacional no debe ser diferente en características, contenidos y calidades entre los oferentes. Esto permite que los precios se mantengan acotados a un intervalo, y que no existan incentivos para discriminar clientes, o en otras palabras, no existan incentivos para seleccionar a un determinado "perfil" de alumno, condición que a todas luces el sistema actual tampoco garantiza.

Como pueden ver, desde una perspectiva económica estrictamente teórica, el sistema fundado por economistas liberales en la década de los 80s no solo está obsoleto, sino que nunca sirvió para avanzar como sociedad, solo permitió liberar de responsabilidades claves a una dictadura preocupada de aferrarse a un futuro garante de sus propios intereses, y a una concertación tibia y con pocas fuerzas para levantar la voz y refundar las condiciones democrático-educacionales destruidas en dictadura. 

domingo, 7 de agosto de 2011

Los agronegocios en el año 2020


En este artículo yo y mi amigo Jaime Lavin discutimos sobre el escenario futuro de los agronegocios en el contexto global. El artículo se encuentra publicado en la revista mundoagro agosto 2011.


Las perspectivas de futuro hacen pensar en escenarios económicos altamente probables, todos asociados a un fenómeno de globalización mucho más profundizado. De tal forma, estos escenarios futuros marcarán la música de fondo para el desarrollo de negocios agrícolas del 2020, los cuales estarán caracterizados, entre otros, por los siguientes factores claves:

Disminución de los márgenes de utilidad

Hoy ya se aprecia un fenómeno que sin lugar a dudas estará más avanzado y profundizado en el sector agropecuario, la estrechez de márgenes de ganancia, explicado por factores inflacionarios, como el incremento de insumos claves para la producción tales como el petróleo y los fertilizantes, así como también el encarecimiento de la mano de obra; y por factores competitivos, explicado principalmente por un aumento en la competencia con otros países que potencian su oferta de alimentos exportables como Perú, Sudáfrica, Argentina, Nueva Zelandia y Australia.  

La creciente demanda por alimentos básicos, energía, metales y materias primas, junto con la limitada y casi invariante oferta de estos productos en el corto plazo, hace prever que para el 2020 las tendencias inflacionarias de estos productos marquen una característica distintiva de los negocios agrícolas. De esta forma, empresas que hoy importan granos para alimentar a sus animales, fertilizantes para sus cultivos, y energía para sus maquinarias, sufrirán aumentos constantes e importantes en sus estructuras de costos, causando que éstas pierdan competitividad, estrechando sus márgenes de ganancia, en relación a otras empresas ubicadas en otros países.

En el mismo sentido, el incremento del costo de la mano de obra explicado por la creciente escasez de ésta en zonas productivas, el incremento en los salarios y el costo de vida, contribuyen al aumento global de los costos. Así, una empresa que requiera de mano de obra para sus labores de cosecha, empaque y otras operaciones, verán incrementado sus costos directos de producción y, en consecuencia, verá disminuido sus márgenes de ganancia.

El nivel de competencia de países con similar oferta de productos agrícolas, tales como Perú, Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelandia, también promete contribuir al fenómeno de disminución de márgenes de ganancia. Una tendencia clave, útil para graficar el fenómeno, es la creciente inversión de empresas agrícolas chilenas en Perú, las que declaran que dicho país, luego de superar problemas de gobernabilidad, ofrece mejores incentivos a la inversión extranjera, mano de obra menos costosa y mejores protecciones contra la competencia internacional, factores que han permitido que parte de la producción de las empresas ahora se desarrolle en Perú. Esto, sin dudas, acarreará mayor oferta de productos, más competencia y menores precios, causando en consecuencia, una inevitable disminución en los márgenes de ganancia.

Altos niveles de volatilidad económica.

Otro fenómeno que marcará una característica importante para el mundo de los negocios es el aumento en las volatilidades de variables importante para los negocios, tales como materias primas y monedas extranjeras.

Una explicación factible es el desarrollo de la globalización, que para el 2020 estará completamente profundizada, la que implicará que las monedas incrementen su volatilidad. Desafortunadamente, la dinámica que explica el comportamiento de este fenómeno incluye una serie de factores que hoy son difíciles de predecir, como por ejemplo las tasas de interés, las tasas de crecimiento de las economías más desarrolladas y las subdesarrolladas, y los movimientos de capitales entre mercados y países. Como resultado de las fuerzas anteriores, es esperable observar incrementos en la volatilidad de los ingresos y costos de aquellas empresas con exposiciones cambiarias. Adicional a lo anterior, como resultado de la práctica actual de utilizar productos agrícolas para generar biocombustibles, y la variabilidad propia de los mercados de commodities, haría prever aun más volatilidad en los costos e ingresos en aquellas empresas con exposición a estas materias primas.  Finalmente, el efecto conjunto de los factores anteriores, acarreará consecuencias importantes en la capacidad de generación de flujos de caja de las empresas agrícolas y por lo tanto, en su viabilidad de crear riqueza.

viernes, 17 de junio de 2011

Falta de ética, falta de desarrollo financiero y falta de regulación



El caso de LaPolar, quienes muchos llaman "llegar y estafar", realmente estremeció a la opinión pública chilena e internacional. Más allá de las cifras vergonzosas, los detalles técnicos, legales y financieros, y las menudencias poco estéticas del caso, observar esta noticia desde una perspectiva ética, del desarrollo  financiero y regulación gubernamental, puede resultar un ejercicio útil para entender como nuestra sociedad está muy lejana de convertirse en una comunidad desarrollada, basada en la confianza y el respeto.
La perspectiva ética deja entrever las escuálidas reservas éticas de los ejecutivos de alto nivel, directores, consultores, asesores y auditores que comandan muchas de las empresas más representativas de nuestra realidad nacional. Estás personas, que pocas clases de ética tuvieron durante sus procesos formativos en las mejores escuelas de negocio nacionales y extranjeras, muestran la real cara de su gestión, basada en la eficacia y eficiencia, con una mirada despreciativa hacia valores éticos relevantes. Si observamos los valores y motivaciones de las escuelas de negocio, muchos de ellos vinculados a índices internacionales de desempeño, resulta evidente la alta valoración hacia técnicas cuantitativas, papers científicos, proyectos de investigación, innovaciones, patentamientos  y emprendimientos, en contraposición a la subvaloración de temas cualitativos, como la ética, marcando toda una generación de ejecutivos quienes buscan día a día la medición y el logro de metas, cueste lo que cueste.
La otra arista es el nivel de desarrollo financiero, el cual, luego de este vergonzoso hecho, sitúa a Chile al nivel de Zimbabwe (sin querer ofender por supuesto a ese lejano país). Chile, un país emergente, uno de los líderes financieros del continente, cuyo gran activo es la "solidez institucional", ha quedado de rodillas. Este sistema financiero responsable de administrar y tranzar las acciones de LaPolar día a día en el mercado, mientras ésta estafaba abiertamente a sus consumidores, quienes acumulan demandas desde el 2008, no fue capaz (creyendo en la honradez del sistema) de darse cuenta que, una firma del retail cuyo nicho objetivo son los estratos más bajos de la sociedad, aumentaba sus créditos colocados en el mercado, sin aumentar sus provisiones pues gozaban de una excelente salud financiera gracias a su "sistema" de cobranza. Claramente a este mercado le queda mucho por crecer.
Finalmente, por supuesto que el gobierno algo tiene que ver. La pasividad de los últimos 5 gobiernos ha sido francamente vergonzosa, pues da la impresión de confundir la fiscalización seria y justa, por ideales comunistas, cuya sombra nunca le ha permitido ser firme y riguroso con un sector financiero que, francamente, deja demasiado que desear. La altísima concentración bancaria, la creciente ola de reclamos de consumidores, las utilidades absolutamente fuera de los rangos  normales, dentro de muchas otras peculiaridades, no hacen nada más que incrementar el polvorín social en donde estamos hoy sentados. Lo peor de todo es que, dentro de las cosas más curiosas de este caso, el gobierno sale al mercado tibiamente a sugerir que los impactos serán acotados y que esto es solo un choque de autos... Espero que no se refieran a decir que este es un hecho aislado, y que el sistema financiero y las empresas continuarán robando, pues las cárceles están diseñadas para los asesinos y delincuentes, no para este tipo de ladrones.

martes, 7 de junio de 2011

El funeral de la fruta...


Ayer, productores de fruta han protestado firmemente por el bajo valor de la divisa dólar provocado por una  dinámica macroeconómica de apreciación del peso chileno. Las explicaciones son múltiples, pero el alto precio del cobre, junto con los magros resultados económicos de Estados Unidos, encabezan la lista de las principales causas, pronosticando que dicho fenómeno se mantenga.
Además, el tibio reaccionar de las autoridades económicas del gobierno recortando el gasto público, y el escaso y anticuado set de herramientas disponibles para manejar la situación, solo han acabado con la paciencia de un sector de la economía muchas veces relegado, pero responsable de entregar una gran cantidad de empleo, además de movilizar la actividad de un cluster de empresas mucho más variado que la mera producción de fruta.
Pese a esto, la decisión política de intervenir el dólar no es fácil. Las presiones inflacionarias de los combustibles, principalmente, determinan que una alza del precio del dólar aumentaría el costo de los bienes de la economía, deteriorando aún más el poder adquisitivo de al población, en favor de los exportadores.  
Lo anterior descarta que la intervención sea la vía correcta de solución, pues solo da paso a un proceso inflacionario no acotado, cuyos beneficios para los exportadores no se mantendrían en el mediano plazo. Debido a esto, hoy la industria debe pensar en nuevas directrices que le permitan mejorar su competitividad actual considerando el bajo precio del dólar.
En orden de prioridad e importancia creo que, al menos, se deben emprender cuatro tareas dirigidas al problema.      
Primero, como este es un problema de "margen de ganancia", el primer programa debe apuntar a mejorar el precio del producto a través de su calidad, pues la fruta chilena compite en mercados extranjeros por oportunidad y no por calidad. Esto quiere decir que, gracias a nuestras particularidades climáticas, la fruta chilena llega antes a los mercados, aprovechando la contra-estación o período de escasez. Sin embargo, cuando comienza a llegar la fruta desde Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, la perspectiva cambia, pues las diferencias en calidades son importantes. 
En el mismo sentido, en relación a los costos, también hay bastante trecho que avanzar, en especial en cuanto a la productividad de la mano de obra. Hoy, nuestros competidores aumentan la productividad de su mano de obra, aumentando también la remuneración de ésta. Chile, en cambio, sólo ha incrementado el precio de la mano de obra, pero no ha innovado en su productividad, con mejor capacitación y mayor mecanización de sus campos.
La tercera tarea dice relación con la implementación de herramientas de gestión del riesgo de tipo de cambio. Hoy, existen instrumentos financieros que garantizan un nivel invariante del tipo de cambio en plazos menores a un año (una temporada frutícola), pero su alto costo, altas barreras de conocimiento financiero del capital humano relacionado al  sector, y la escasez de garantías, han dificultado el acceso de la agricultura a esta herramienta. En este caso, un subsidio de acceso, mejor preparación de profesionales idóneos, y el acceso a garantías estatales podría trabajar en el sentido adecuado.
Finalmente, la cuarta tarea está relacionada con el eficiencia y transparencia de la industria. Para ser justos, la existencia de agentes intermediarios, como las exportadoras, han cooperado enormemente en el desarrollo exportador del sector, pero también han generado vicios importantes dentro de la industria. El principal es que los objetivos de ambos actores, productores y exportadores, no están alineados. El objetivo de las exportadores es el volumen, pues cobran por servicios de embalaje, almacenaje y transporte entregado. Por otro lado, el objetivo del productor es el mínimo costo, pues el precio final no depende de su gestión comercial. Esto significa que, si los productores estarán ajustando sus costos al máximo (en detrimento muchas veces de la calidad), y si las exportadoras maximizan el volumen de fruta tranzado, entonces... ¿a quien le interesa la calidad?.
Todas estas reflexiones no pretenden estar a favor o en contra de intervenir o no el tipo de cambio, sino que  proveen de nuevas ideas que den alguna solución más permanente al desarrollo del sector exportador, cuyo éxito está fuertemente indexado al precio del dólar.

martes, 17 de mayo de 2011

Proyecto de ley de estandarización de semillas certificadas. Evitando el efecto "Free Rider"


Múltiples noticias han conmocionado las redes sociales y la participación ciudadana. HidroAysen, el caso KODAMA, el proyecto postnatal, entre otras, han ensombrecido la aprobación de un proyecto relevante para el mundo agrícola nacional. El proyecto de ley de Protección de Obtenciones Vegetales, enmarcada en varios convenios internacionales y acuerdos de libre comercio, busca proteger, a través del patentamiento,  innovadores y científicos que creen nuevos cultivares a través del cruzamiento genético de líneas con distintas características.
El espíritu de la ley busca proteger los derechos económicos por un período definido de tiempo, incentivando a empresas, instituciones y científicos, a emprender en el desarrollo de nuevos programas genéticos que obtengan nuevos cultivares con nuevas características como mayores rendimientos, resistencias a sequías, plagas y otras restricciones. Esta protección consiste en otorgar el derecho económico sobre las semillas o plantas desarrolladas al dueño de la patente, el cual gozaría de un beneficio económico por la utilización de terceros, los productores. 
Lo anterior sin dudas incentiva una economía de innovación al disminuir el efecto "Free Rider" de agentes que hoy reproducen indiscriminadamente los cultivares desarrollados. Además, este proyecto beneficia a la cadena productiva, pues al incorporar nuevas tecnologías e insumos más eficientes, mejora los rendimientos y calidades de sus productos. Sin embargo esta ley, al carecer de un paquete de instrumentos de mitigación de impactos económicos, perjudica a un sector importante de la agricultura, hoy postrado y con poco acceso a la economía moderna; este sector es conocido como la agricultura familiar campesina.
Precisamente esta ley, si bien beneficia la obtención de mejores rendimientos, calidades estandarizadas, la incorporación de nuevos terrenos hoy limitados por sequías o heladas, y la diversificación de alimentos, también encarece los costos de producción, en algunos casos hasta en un 50 o 60%. 
Por ejemplo, si consideramos que hoy, sin esta ley en operación, muchas explotaciones agrícolas de pequeño tamaño, tradicionales y aisladas del mercado convencional, no cuentan con el capital de trabajo necesario para acceder a paquetes tecnológicos, mucho menos lo tendrán ahora que el costo de las semillas se espera encarezca en un 20 o 30%. 
De esta forma, esta política es positiva pero incompleta. Faltan, a mi juicio, herramientas de apoyo que complemente esta ley. En Chile  poco sea discutido sobre el desarrollo de financiamiento rural, popular en países como India, Estados Unidos, y varios países asiáticos. Este tipo de sistemas disminuye el costo de capital y mejora el acceso al capital, mejorando entonces las posibilidades de adquirir en un futuro la semilla hoy protegida con patente.
Otra opción podría ser la ampliación y mejora de los paquetes tecnológicos y las líneas de crédito de Indap, ampliando su cobertura y mejorando la transferencia tecnológica, vinculando a las empresas e instituciones de desarrollo con la pequeña agricultura.
En resumen, la ley es positiva pues incentiva la economía de la innovación, pero también encarece las estructuras de costos de las explotaciones agrícolas. Hay algunas de ellas que podrán seguir adquiriendo semillas que, a través de un mejor rendimiento y calidad, terminarán obteniendo una adecuada rentabilidad económicamente, pero hay un mundo rural denominado agricultura familiar campesina, que hoy no tiene el acceso, y menos lo tendrá mañana cuando la semilla encarezca su costo producto de las patentes. De esta forma, este proyecto de ley, al carecer del complemento de herramientas que mitiguen el impacto, sólo terminará acrecentando la brecha de desigualdad presente en la sociedad chilena y en el campo chileno.  

martes, 10 de mayo de 2011

HIDROAYSEN: Crecimiento económico, consuelo de tontos


No es para nadie ajena la noticia de la dependencia de Chile hacia fuentes energéticas extranjeras como el petroleo y el gas. Tampoco es novedoso el discurso de la diversificación de la matriz energética, como tampoco lo es la alta dependencia del crecimiento económico y la disponibilidad energético como factor productivo. De estas lineas de ideas nacen comentarios mas o menos técnicos e informados, que concluyen la necesidad de impulsar proyectos y megaproyectos energéticos, como termoeléctricas e hidroeléctricas.

En términos ambientales, y estrictamente orientados a los recursos naturales como bosques, suelo, aire y agua, sin lugar a dudas el impacto de una hidroeléctrica son menores que la termoelectricas, el problema que, para que la generación energética tenga eficiencia económica la escala de estos proyectos los transforma en mega emplazamientos, que vulneran (por encontrar una palabra suave) el ambiente natural, social, económico y cultural de la localidad elegida. 

En efecto, solo considerando datos del emplazamiento de la represa se estiman unos 2.300 kilómetros de tendidos eléctricos, compuesto por 400 torres de 70 metros, que atraviesa unas 8 regiones atravesando 6 parques naturales, 11 reservas nacionales, 26 sitios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas, sumando unas 23.000 hectáreas de deforestación.

Pero el daño resulta ser muchísimo más grande que el natural y paisaje. Note el impacto cultural y en la vida cotidiana de los pobladores de la zona que tendrán, por cerca de 12 años, que soportar maquinarias y masas de trabajadores extranjeros a la zona, que impactarán, sin ninguna duda, la apacible vida familiar de costumbre.

El impacto también es económico. Objetivamente el proyecto permite obtener energía mas barata, pero más costosa en el largo plazo. Esto se explica por que la inversión en este tipo de proyectos no hacen más que desincentivar la investigación y desarrollo de otros proyectos alternativos, acallando la discusión ciudadana y durmiendo, una vez más, el tema de la energía dentro de la agenda política de contingencia. Todo esto demuestra la miopía predominante en la casta empresarial de nuestro país, que sigue y persiste en un modelo de desarrollo arcaico e ineficiente, basado en la producción y comercialización de commodoties de bajo valor agregado, los que solo retornan ganancias frente a una estrategia de minimización de costos, esquema favorecido por energía "barata". Que distinto sería encontrar empresarios con visión, capaces de apostar por productos de calidad y procesos limpios y sustentables, quizás así, la presión que históricamente generan sobre la clase política chilena (que se encuentra de rodillas frente al empresario) resultaría en políticas innovadoras en materia energética.

El impacto sobre el empleo regional también es económico. Efectivamente, se calcula que el empleo durante la  fase de construcción de 12 años incrementará dentro de la zona, pero será en empleo de la base de la pirámide (obreros, albañiles, transportistas, etc.) serán los ofertados dentro de la zona, pues sin ninguna duda que los arquitectos, ingenieros y constructores civiles viajarán desde Santiago y el extranjero hacia la zona.

SOÑANDO EN UN FUTURO INTELIGENTE Y SUSTENTABLE

Pero oponerse por oponerse a cualquier proyecto de generación de energía convencional tampoco es la solución, pues el desarrollo y crecimiento económico esperado y deseado necesita de la energía como factor productivo. El tema es como impulsar este desarrollo. De esta forma HidroAysen no es del todo malo, sino que el problema es que este proyecto no sea antecedido y acompañado por un paquete de políticas ambientales y energéticas. ¿Cuando será el día de que los ciudadanos podamos invertir en un panel solar y vender el remanente de la energía generada al sistema interconectado? ¿Cuando tendremos programas educativos relacionados con el medioambiente y el uso de la energía que le enseñen a nuestros niños a tener conciencia ambiental?¿Cuando veremos subsidios para mejorar la eficiencia térmica de las casas del extremo sur, mejorar la eficiencia energéticas de casas en cuanto a la iluminación, y para la adquisición de equipos electrónicos eficientes?¿Cuando veremos beneficios tributarios para empresas que invierten en energías alternativas?.

Espero que pronto mis preguntas se hagan realidad, por el momento son solo un sueño, por eso, al parecer la mejor alternativa es salir a las calles a reclamar por el sentido común, y por el patrimonio histórico y natural nuestro, y el de nuestras futuras generaciones.

  

lunes, 25 de abril de 2011

Navegando por las turbulencias del dólar


El sector de agronegocios asociado a la exportación vive hoy una de sus períodos más dificiles, la caída del precio del dólar. Más aún, lejos de ser este un episodio aislado en el tiempo, la des-aceleración en el crecimiento de las economías desarrolladas, el incremento de precios de commodities, y las espectativas de inflación locales, hacen que este fenómeno lejos de disiparce, permanezca como música de fondo para empresas que interactúan en el mercado global.

De acuerdo a esto, este artículo discute algunas estrategias empresariales que, de acuerdo al tamaño y la capacidad gerencial de la empresa, pueden ser implementadas para acotar las pérdidas causadas por los vaivenes del precio del dólar.

Disminuya su dependencia con el mercado extranjero: Para firmas de pequeño tamaño, oferentes de algún producto exclusivo y exportable, a veces el costo de enfrentar un riesgo de tipo de cambio supera los beneficios de exportar. En este caso, resulta útil pensar en nuevas estrategias, como buscar y capturar clientes en el mercado nacional. Precisamente, el aumento en el poder adquisitivo, el aumento en el turismo, y el crecimiento económico en general, hacen que la antigua idea de un Chile con una demanda interna pequeña y deprimida esté en retirada. Hoy, empresas de pequeño tamaño pueden trasladar sus esfuerzos en colocar sus productos en mercados internacionales, por crear o abordar nuevos nichos locales. De esta forma disminuirá considerablemente su preocupación por un tipo de cambio deprimido y volátil.

Agrege valor y traspase su riesgo cambiario: Sin lugar a dudas agregar valor resulta ser sinónimo de crear poder de mercado. Cuando una empresa a incorporado el suficiente valor en sus productos enfrenta una elasticidad demanda - precio más inelástica (lo que significa en la práctica que un cliente reacciona menos a una variación del precio), lo que determina que esta puede manejar, con prudencia por cierto, sus precios en el mercado de destino sin sufrir grandes caídas en el consumo de sus productos. Si esta capacidad competitiva es alcanzada, entonces la empresa puede traspasar parte de sus pérdidas por un cambio no anticipado del precio del dólar a sus clientes, incorporando esa pérdida en el precio final de venta. Esta estrategia, denominada pass-throught por la literatura financiera asociada, es altamente efectiva cuando se cuneta con poder de mercado, sin embargo, cambios reiterados y frecuentes en el precio pueden terminar dilapidando la posición en el mercado de destino.


Diversifique sus mercados y liquidaciones finales: Muchas empresas exportadoras exportan a un solo mercado y solicitan sus liquidaciones en dólares, mientras que un numero no despreciable exportan a varios mercados pero en todos ellos también solicitan la liquidación en dólares, principalmente buscando facilidades en la contabilización de los resultados. Lo anterior expone a la firma a pérdidas generadas por repentinas y sostenidas bajas del precio del dólar. Una estrategia factible es diversificar los mercados y las liquidaciones finales. A modo de ejemplo, una firma que exporte a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, y que además cierra sus negocios intercambiando las respectivas monedas locales (Dólar, euro y yen respectivamente), tendrá una menor exposición frente a un cambio en el precio del dólar, pues las monedas tienden a moverse en ocaciones en sentidos inverso, donde las ganancias por un aumento del precio del yen puedan terminar eliminando las pérdidas causadas por el dólar. Una firma con una estructura de exportación similar, pero que solicite todas sus liquidaciones en dólares, no tendrá otra opción que asumir la pérdida generada por la disminución del precio de éste.

Pague parte de sus costos en dólares: Hoy es más recurrente que algunos insumos, como fertilizantes y agroquímicos, puedan ser negociados en dólares, más aún si el volumen comprado es importante. Para esto,  asociarse entre productores, o planificar una menor frecuencia de compra, aumenta el volumen tranzado, lo que aumenta el poder de negociación frente a los distribuidores, permitiendo una mejor negociación del precio y de las condiciones de entrega. Otra estrategia hoy día más recurrente es pedir préstamos en dólares en bancos locales. De esta forma, cada vez que la firma pague su cuota mensual del crédito, lo hará en dólares, permitiendo incorporar dentro de su estructura de costos una proporción de costos en dólares. Esta estrategia es efectiva frente a caídas del tipo de cambio pues, parte de los dólares que la firma recibe por sus ventas, son destinados a pagar costos nominados en dólares, sin necesidad de traspasarlos a pesos chilenos asumiendo la pérdida.

Utilice productos financieros derivados: Hoy ya es común encontrar una oferta se forwards y swaps en la banca formal chilena. Estos instrumentos permiten básicamente generar un flujo de ganancias cuando cae el precio del dólar, lo que inmediatamente cubre las pérdidas ocasionadas. De esta forma, los "derivados de moneda" actúan como verdaderos seguros contra variaciones del tipo de cambio. No obstante esto, los costos de adquirir estos instrumentos aun son elevados, permitiendo que sólo empresas de gran tamaño tengan acceso a ellos. Dada esta limitante, hoy CORFO trabaja en una herramienta de garantía fiscal que facilite el acceso de empresas de menor tamaño a este nuevo mercado financiero.

De acuerdo a estas estrategias la empresa puede controlar y acotar el riesgo financiero generado por cambios no esperado en el precio del dólar. La decisión de implementar un o más de estas estrategias por supuesto que nacerá del propio análisis interno de costos y beneficios. Sin perjuicio de aquel análisis, siempre es recomendable identificar la totalidad de riesgos presentes en la actividad empresarial y escoger cuales de ellas   asumirá la empresa para generar sus beneficios. De acuerdo a esto la pregunta central es ¿el agronegocio deberá dejar libre el riesgo de moneda, o más bien es conveniente minimizarlo para centrar la atención en satisfacer al cliente?.

lunes, 18 de abril de 2011

La cosecha del dinero**

** Este artículo fue publicado en la Revista MundoAgro de abril 2011 y fue escrito junto al profesor Ph.D. (c) Jaime Lavin de la escuela de ejecutivos de la Universidad Adolfo Ibañez Chile.


En el mundo agroalimentario la relación entre el sector productivo y el sector financiero es fundamental para alcanzar las metas trazadas. La necesidad de contar con financiamiento de corto y largo plazo para invertir en sus oportunidades de crecimiento, la necesidad de cubrir riesgos de mercado, tales como la caída en el precio de divisas o bien, una excesiva volatilidad en el precio de commodities, o conseguir capital para enfrentar eventos de recesión económica, son algunas de los argumentos que explican las externalidades positivas que se derivan de una activa interrelación entre el agronegocio y la industria financiera.

Para efectuar una mirada crítica a esta relación y su contexto histórico, resulta útil entender la relación entre ambos sectores. El sector agronegocios se relaciona con la industria financiera, principalmente, por tres grupos de activos. El más importante de ellos en cuanto a su tamaño, es el mercado de capitalización bursátil. El tamaño de este mercado alcanzó, para el año 2010, dentro del sector agronegocios, los 6 billones de pesos en capitalización vinculada al sector, cerca del 58% del total.
Figura 1. Principales activos financieros del mercado chileno, año 2008.

Los agronegocios en el mercado de capitalización bursátil

A pesar de la importante presencia del sector bursátil dentro de los agronegocios, el sector presenta una baja participación histórica en el total del mercado bursátil. La capitalización bursátil del sector de agronegocios nunca ha superado el 7% con respecto al total del mercado, más bien, durante los últimos 3 años ha disminuido hasta el 5%. Esto significa que, del total de títulos ofertados públicamente, sólo 5% corresponde a acciones asociadas a empresas ligadas a los agronegocios.

Este comportamiento se explicaría entre otros factores, por la presencia de un efecto de economías de escala. En efecto, dado que el costo de emitir acciones es alto, sólo las empresas de gran tamaño podrán acceder al mercado accionario de una manera eficiente y rentable. Precisamente, dentro del sector, predominan empresas de menor tamaño. 

Colocaciones bancarias en el agronegocio

La banca nacional es un componente importante dentro del sistema financiero, principalmente por su amplia oferta de servicios financieros al sector productivo, abarcando la mayor cantidad de empresas que componen los agronegocios.




Figura 2. Actividad económica y colocaciones bancarias totales y en el sector "Agronegocios". Fuente: Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. (2011).

No obstante esto, el sector bancario con el correr del tiempo ha diversificado su oferta de servicios, llegando a proveer al sector real una amplia gama de servicios financieros, tales como asesorías de compra, ventas y fusiones de empresas, asesorías en temas de inversión, y servicios relacionados a la gestión de riesgo de la firma, como forwards, swaps y opciones financieras.

En relación a la participación de la banca en el sector de agronegocios, ésta es relevante, alcanzando los 6 mil millones de pesos en colocaciones bancarias dentro de la industria durante el año 2008. Es importante destacar que la tendencia de los montos colocados por los bancos al sector presenta una tendencia positiva de crecimiento, presentando una recuperación del 7% durante el año 2010, después de la fuerte contracción del sistema durante el año 2009 producto de la crisis subprime.

Un análisis interesante es estudiar las colocaciones bancarias en el sector de agronegocio y sus diferencias a través de cada banco. Es importante señalar que en Chile existen 24 bancos formales, de los cuales 20 interactúan en mayor o menor medida con el sector de agronegocios. Dentro de los bancos que interactúan con el agronegocio destacan 10 de ellos, dentro de los cuales el Banco Santander Chile, el Banco de Chile y el Banco de Créditos e Inversiones, aportan la mayor cantidad de colocaciones, con un 24%, 21% y 13% del total respectivamente. 

*Otros incluye: Banco Consorcio, Banco de la Nación Argentina, Banco do Brasil, Banco Internacional, Banco Penta, Banco Ripley, Dnb Nor Bank Asa, HSBC Bank Chile, Banco Security, Bank of Tokyo-Mitsubishi y The Royal Bank of Scotland. 
Figura 3. Los top 10 de la banca chilena y sus colocaciones en el agronegocio en el período de noviembre 2010. Fuente: Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. Año 2011.


Los bonos corporativos del agronegocio

Los bonos corporativos son instrumentos de deuda emitidos por las empresas, que otorgan a sus compradores el derecho de recibir el pago de una tasa de interés, o en caso de quiebra, le otorga derechos de propiedad de la empresa. La emisión de bonos funciona a través de un mecanismo similar que un crédito bancario, solo que en este caso los prestamistas son un conjunto de personas e instituciones que deciden dar crédito a una empresa a través de la compra de bonos que ella oferta en el mercado.

Figura 4. Proporción del total de deuda pública (bonos corporativos) asociada a los agronegocios al Noviembre 2010. Superintendencia de Valores y Seguros, 2011.

La proporción de deuda pública emitida por empresas asociadas a los Agronegocios a Noviembre del 2010 alcanzó el 9%, equivalente a un valor nominal ajustado de 1.300.000 millones de pesos. Al igual que el mercado bursátil, existe una barrera de entrada importante a este mercado de deuda, pues los costos fijos de entrada asociados a la emisión son grandes, lo que requiere de una economía de escala importante. 

La bolsa de productos

La bolsa de productos otorga un servicio financiero de gran importancia para el agronegocio, principalmente a través de proveer la liquidez financiera necesaria para sus operaciones. El mecanismo consta de transar en la bolsa facturas y repos.

En relación a los Repos, una herramienta específicamente dirigida al sector de agronegocio presenta un panorama de expansión más conservador. Los repos de maíz de grano y arroz han ganado importancia en el tiempo, mientras que el trigo y el vino no han sufrido aumentos durante los últimos años.
El mercado de las facturas dentro de la bolsa ha sido el producto de mayor crecimiento, transando 50 mil millones en el 2007 y expandiéndose hasta los 350 mil millones en el año 2009. Es importante señalar que esta es sólo una fracción del mercado de facturas, el que está complementado por el factoring de instituciones financieras, donde los agronegocios también participan ampliamente.

Figura 5. Evolución del mercado de facturas y repos de la bolsa de productos en el período 2007 – 2009. Superintendencia de Valores y Seguros, 2011.

El seguro agrícola

Finalmente, resulta útil analizar el seguro agrícola, una de las herramientas financieras especializadas de la industria. Estos seguros son comercializados por un par de compañías de seguro y cuentan con un importante subsidio estatal que permite dinamizar el mercado y bajar los costos de las pólizas.

La evolución de este instrumento ha presentado una importante expansión en su cobertura bordeando en el año 2011 las mil pólizas.

Figura 6. Evolución de la cobertura del seguro agrícola en el período 2006 – 2011. Fuente: Seguro Agrícola 2011.


Cabe señalar que, al contrario del mercado bursátil o el mercado de deuda pública, este instrumento está especialmente diseñado a pequeños productores, que manejan pequeñas superficies productivas, aunque existe una tendencia hacia la incorporación de agricultores de mayor tamaño. 


Precisamente esta explicación ayuda a inferir el porqué las hortalizas dominan este mercado, por un lado lo hacen al requerir mayor protección contra eventos climáticos adversos, pues son más sensibles a éstos, y además, este tipo de explotaciones se encuentran concentradas mayormente entre pequeños propietarios.  

Perspectivas y tareas pendientes

De acuerdo a la realidad presentada, corresponde realizar un análisis crítico sobre las perspectivas y tareas pendientes tanto del sector de agronegocios como del sector financiero. El cuadro siguiente resume las principales críticas y temas a resolver concordantes con una serie de informes especializados como el informe de desarrollo financiero emitido año a año por el World Economic Forum.

Agronegocios
Sector financiero
Alta informalidad. El sector de agronegocios presenta una alta informalidad, en especial las empresas de pequeño tamaño. La inexistencia de contabilidad, la irregularidad en los títulos de dominio y la baja documentación financiera impiden al sector acceder al sistema financiero formal con menores costos de financiamiento. La capacitación permanente y franquicias tributarias especialmente diseñadas pueden ayudar a los empresarios a optimizar sus sistemas de información y regularizar su situación financiera.
Escaso desarrollo del mercado de capital de riesgo. Un mercado de capital de riesgo desarrollado facilita el emprendimiento en negocios innovadores y la investigación y desarrollo de las firmas ya establecidas. En Chile esta industria es todavía insipiente, la que permanentemente debe ser apoyada por programas fiscales como CORFO INNOVA para activar su dinamismo. Es urgente desarrollar las plataformas legales para la expansión de capitales ángeles nacionales e internacionales, y facilitar mecanismos de acceso.
Capital humano más especializado. La industria cuenta con poco capital humano especializado en finanzas, lo que le resta capacidad para negociar y para escoger los mejor instrumentos según la ocasión y realidad de la empresa. Actualmente, las escuelas de agronomía transitan por fuertes reformas curriculares que prometen al sector profesionales más especializados en estos temas.
Escaso desarrollo del mercado de derivados. El mercado de derivados financieros facilitan la gestión del riesgo financiero. Un país como Chile, en el que sus principales firmas dependen de las exportaciones y del desempeño de commodities, necesita un mercado de derivados más extenso y profundo, y de mejor acceso tanto para firmas de mediano y gran tamaño. Mejores condiciones contractuales e incentivos para el desarrollo de bolsas especializadas en derivados son una buena alternativa.
Poco desarrollo de técnicas de gestión de riesgo financiero.  La caída del precio del dólar, o el aumento del precio de las energías se clasifican como riesgos financieros o riesgos de mercado. Efectivamente los agronegocios, además de gestionar sus riesgos operacionales como clima, plagas y enfermedades, deben aprender a gestionar sus riesgos financieros. Provisiones de liquidez, mayor planificación financiera, e incluyo el uso de instrumentos derivados (futuros, forwards, swap y opciones) son buenas herramientas hoy disponibles para la gestión de riesgo.
Alta concentración de la industria financiera. La alta concentración en la banca, bolsa y mercado de deuda facilitan un comportamiento oportunista del sector financiero, aumentan los costos de financiamiento y disminuyen el acceso a éste, especialmente a firmas de menor tamaño con menor poder de negociación. La disminución de barreras legales de entrada puede asegurar un comportamiento más competitivo dentro de la industria. 

Poca liquidez del mercado accionario y difícil acceso. La poca profundidad (liquidez) del mercado bursátil impide la expansión de este, pues encarece el costo de transacción de sus acciones. Esto desincentiva a los accionistas privados e institucionales a demandar más títulos lo que estanca el desarrollo del mercado. Además el difícil acceso y el alto costo de emisión también colabora con el estancamiento del sector bursátil. Políticas que incentiven la demanda de títulos, en especial entre privados, y políticas que incentiven el desarrollo de instituciones demandantes como fondos mutuos y AFP´s son una alternativa para dinamizar el sector.

Bajo desarrollo de herramientas específicamente diseñadas para el agronegocio.  En Chile el desarrollo de mercados financieros locales e innovaciones financieras es mínimo, incluso inexistentes. Hoy países dependientes de la agricultura como India y China desarrollan centros de finanzas rurales que estudian las características específicas del sector, capacitan y diseñan herramientas específicas, rentables en corto y largo plazo.


sábado, 16 de abril de 2011

Tras un cambio de paradigma: ¿Mundo agrícola o Agronegocios?

Lo anterior, se explica por la evolución de algunos fenómenos que redefinen el mundo de los negocios, incluyendo a los negocios asociados al sector agrícola. Dichos fenómenos obligan a las empresas a buscar, desarrollar e integrar nuevas capacidades de gestión, junto con establecer nuevos encadenamientos y asociaciones con otros actores acuñando un enfoque de cluster. Todo esto, apoyado por tecnologías para mejorar su productividad y rentabilidad.

Tales esfuerzos tienen el objetivo de hacer frente a grandes revoluciones dentro de la industria. De esta forma, un enfoque de agronegocios parece ser lo suficientemente amplio para enfrentar los desafíos de transformar a Chile en una potencia alimentaria, pues permite pensar, con una perspectiva amplia e integradora, nuevas soluciones para empresas asociadas a procesos trascendentales como la globalización, la seguridad e inocuidad alimentaria, sustentabilidad ambiental y responsabilidad social, que necesitan una visión amplia e integradora. En definitiva, necesitamos un paradigma que describa a un agronegocio dinámico y eficiente, capaz de atender clientes nacionales e internacionales con productos de alta calidad, preservando el medio ambiente natural y social, y buscando la articulación estratégica con otras empresas relacionadas.

Estratégicamente, entender a la nueva empresa agrícola como un agronegocio permite analizar a la empresa agrícola desde una nueva perspectiva de agregación económica, comprendiendo como la industria resulta ser base de una serie de otras industrias con las que se encadena. Lo anterior resulta de vital importancia para la industria de alimentos y sus pretensiones por convertirse en potencia, pues contribuye a formar una visión más amplia y compleja del negocio agrícola, visualizando sus interrelaciones con otras áreas de la economía, y demostrando el real aporte del sector de Agronegocios a la economía nacional, elemento clave al momento de participar en la elaboración y discusión de políticas públicas.

En términos económicos, el enfoque de "agronegocios" incluye nuevos sectores que dependen fuertemente del sector agrícola, y que muchas veces se encuentra integrado con éste. Por ejemplo, al considerar empresas productoras de alimentos, fibras, maderas y papel podemos pensar en un nuevo sector denominado "agroindustria", el cual contribuyó en el año 2009 con $8.309.618 millones de pesos, cerca de un 13% del PIB total. De la misma forma, al incluir empresas de otros sectores relacionadas al sector agroindustrial podemos dimensionar el tamaño de los "agronegocios" en Chile que, fruto de la cada vez más frecuente la relación con empresas de turismo, transporte, comunicaciones y servicios financieros, podrían fácilmente sobrepasar el 20% como contribución al PIB total.

En conclusión, para enfrentar la tarea de convertir a Chile en una potencia alimentaria, es necesario derribar el antiguo paradigma del "mundo agrícola" y reemplazarlo por u n enfoque de "agronegocios". Esto, permitirá conformar una visión amplia del sector, que integre a nuevos actores relevantes, como por ejemplo agencias de mercadotecnia, empresas especializadas en servicios de logística de exportación, empresas especializadas en procesos de selección de personal, certificadoras de calidad, sector financiero, certificadora de productos orgánicos, bolsa de bonos de carbono, consultoras en gestión, dentro de muchas. De esta forma, esperamos que la empresa agrícola, encadenada con otras empresas especializadas, logre alcanzar satisfactoriamente los desafíos que impone la globalización, seguridad e inocuidad alimentaria, sustentabilidad ambiental y responsabilidad social empresarial.